Acompañando a Giorgi “El búlgaro”
Un día de ruta se cruzó en mi camino este muchacho callado y de pocas palabras, llevaba aproximadamente un año en la calle y su deterioro se veía cada vez mayor. Estar sin un techo te lleva a unas condiciones físicas extremas, la falta de buenos alimentos, calzado, ropa y el abandono en la higiene diaria, degrada al ser humano.
Yo le conocía de hacía poco tiempo, pero veía que su comportamiento era muy normal, aunque si es verdad que en algunas ocasiones se juntaba con su amigo Romeo, que era como un protector para él, y se tomaban algo más de lo común y «se ponían contentos».
Pienso que fue Romeo, quien le dio un poquito de cobijo en esos malos momentos, pues le ayudó y era como un hermano mayor para él, por lo menos se guardaba con él, comía con él y fue quien le puso un poco en nuestro camino de la ruta.
Él era un chico tranquilo venía de una vida normal pero tuvo mala suerte. Perdió su empresa, se distanció de su círculo social, se separó de su mujer, dejó de tener contacto con sus hijos… Giorgi es un chico muy joven y la verdad que yo pienso que su mala cabeza le llevó a estar en la calle.
Pero un buen día, así charlando de las muchas veces que le veíamos, le propuse que si no le molestaba yo era capaz de intentar pedir unos días en el trabajo para acompañarle, para hacer la documentación y si se atrevía… yo me comprometía con él para acompañarle o bien en el barco o el avión a Barcelona, Valencia… donde hiciera falta y bueno así empezó nuestra historia.
En cuestión de una semana mi mujer, Flor, que también es una voluntaria del Proyecto Encuentro Acoge Palma y que sale conmigo en la ruta, consiguió la cita del Consulado búlgaro en Barcelona para hacer la documentación, pues Giorgi no tenía ningún tipo de documento que acreditara su persona, se encontraba en una isla, nunca mejor dicho aislado y con pocas posibilidades de poder realizar estos trámites sin ayuda.

Pudimos viajar gracias a Dios a Barcelona. Le acompañé, tal y como le había prometido, aunque la cosa no fue fácil, tanto para embarcarle en el avión sin documentación como para realizar sus trámites. Para mí fue algo con mucho coraje pues todo eran trabas, pero fuimos dando pasos poco a poco, allí en Barcelona contamos con la ayuda de mi amigo Cristobal que puso su coche y su tiempo para nosotros los dos días que estuvimos allí.
Dormimos en Barcelona en un hostal que pagó la asociación y pudimos hacer los PCR todo lo que nos exigían para poder volar, conseguimos su documentación, la verdad que fue muy bonito porque en esos dos días yo conocí a una persona que estaba en la calle, pero conocí su fondo, su corazón, su buena Fe, él quería volver a su casa y quería trabajar, me explicó como la persona se va perdiendo, como la soledad y el abandono te hace mella, pasas de tener familia, trabajo, tu empresa… al no tener nada, a encontrarte en la calle, a delinquir.
Bueno también hay que decir que todo comienza por que él ya se drogaba antes de verse así, y esas situaciones le llevaron al resto, ingresó en prisión y todo lo demás vino solo, es una espiral que parece que nunca acaba, él me lo confesó que si hubiera seguido en la calle la verdad no hubiera durado mucho.
Fueron momentos de conocernos y nunca dejó de dar gracias por la ayuda que le brindamos a nosotros como personas y a la asociación por todo lo que hizo por el, sabía que sin todos nosotros no hubiera podido solo, él me repetía, no hubiera tenido la tranquilidad y el aguante de verse rechazado.
Al final contactamos con su madre y hermana allí en Bulgaria y le dijeron que irían a por él al aeropuerto. Hubo muchas emociones, su mamá no tenía palabras de cómo agradecernos todo lo que hicieron unas personas que no conocían de nada a su hijo y le ayudaron.
Él pudo volar a Sofia y se marchó con 50 euros en su bolsillo y un montón de afecto y cariño por nuestra parte, grabó un vídeo de agradecimiento.

Gracias a Dios él está ahora feliz, está muy gordito, se puedo recuperar de sus heridas tanto a nivel corazón como a nivel físico. Ahora es una persona diferente y para mí y para todas las personas que hemos podido ayudar eso es lo más bonito que nos puede pasar, ánimos a todos los que estáis en este proyecto y no os desaniméis nunca, aunque haya citas que no vayan, aunque intentemos ayudarles y no se dejen, pues lo intentaremos de otro modo, otra ruta, otra semana y animaros a seguir duro y a seguir con el corazón y la voluntad que todos ponemos un abrazo para todos.